Según el 9º Barómetro Internacional de Financiación de la Innovación, a pesar de que el 71% de las empresas participantes en dicho informe innovan en productos y procesos, solo el 52% utiliza los incentivos fiscales por I+D+i. Dichas ayudas permitirían según los casos, recuperar entre 25-42% del gasto en I+D y un 12% del gasto en proyectos de innovación tecnológica.
Los motivos por los que ese 19% de empresas dejaba de aplicar esas deducciones radicaba en la imposibilidad de aplicar la deducción en la cuota del impuesto, y en consecuencia se procedía su acumulación en forma de crédito impositivo.
No obstante, con la entrada en vigor de la Ley de apoyo a los emprendedores y a su internacionalización (Ley 14/2013 de 27 de septiembre) y la reforma del Impuesto de sociedades, se facilita la aplicación de las mismas. Así, se contempla la posibilidad de que, en el caso de insuficiencia de cuota, la empresa solicite directamente a la administración, el abono de la deducción por actividades de investigación y desarrollo e innovación tecnológica.
Para gestionar eficazmente dichas ayudas y beneficiarse de dichas ayudas, el 75% de las empresas, según el barómetro, cuenta con asesores expertos que le garantizan el cumplimiento de los requisitos técnicos y económicos exigibles a los proyectos.
