Según el estudio reciente de Visa «Everyone in Bussiness», el 66% de los españoles tiene una idea u hobby que se puede convertir en un trabajo a tiempo completo, y son muchos los que se animan a crear una empresa a partir de su afición.
Si perteneces a ese grupo que se ha lanzado a “montar una empresa”, sigue el consejo de los expertos: “haz aquello que se te da bien y externaliza el resto”. Pero, ¿Cuáles son las áreas recomiendan externalizar?:
- La Administración. La contabilidad, la confección de los contratos, las nóminas o declaraciones fiscales. No llevar los papeles bien te puede salir muy caro. Por desgracia, la administración no es nada comprensiva en cuanto a la interpretación de su normativa y los cambios legislativos son frecuentes.
- El diseño de la Web. Si la web es la carta de presentación de tu negocio, no improvises. Si la estructura de tu web no es sólida e intuitiva por muy bonita que sea visualmente, no cumplirá su función el diseño de la arquitectura web, confíaselo a los profesionales.
- Marketing digital. Si eres de ese 32% que según dicho estudio ha aprovechado las nuevas tecnologías para emprender y utilizas las redes sociales (el 62% utilizan Twitter y Facebook), profesionaliza los contenidos y las redes sociales de tu web.
- Material gráfico y edición. Si son importantes para tu negocio, externaliza su elaboración y no olvides los recursos existentes en internet (por ejemplo, las imagines para catálogos, web o presentaciones).
- Asesor financiero. Por último, hazte con un buen asesor financiero, que te permita exprimir tus recursos al máximo.
Uno de los principales errores del empresario es querer controlar todo el proceso (diseño, programación, fabricación, plan de marketing, etc.), que no es lo mismo que tenerlo todo controlado. Uno tiene que tener claro en qué es bueno y en qué no. Si haces cosas que no sabes, incurrirás en sobrecostes y estarás restando tiempo a aquello que puede aportar valor a tu empresa.
Sé realista, al fin y al cabo has apostado por vivir de lo que te apasiona, recuerda que eres un emprendedor, no un superhéroe.
